Oriol -300415-
-LOS TRES VEHÍCULOS: FÍSICO, ASTRAL Y MENTAL-
Hoy voy a mostrar
un artículo, en lo referente a todo lo que sucede a nuestro alrededor,
explicando así la poca representación, que estos actos traen a nuestras vidas,
al no tomar verdadera consciencias de estos. En muchos casos, muestras
decisiones o impulsos, no son más que energías de nuestras Almas, que se
reflejan a través nuestro para representar, la caída de las piezas de ajedrez,
las cuales caen una detrás de otras. En este aspecto, y como precursores de
dicho cambio, somos cada uno los elegidos para llevar a cabo, esta representación
cuando en realidad creemos, que nuestra actuación dañara o creara una acción problemática,
en la interferencia que tendrá, con las 3 personas implicadas. De forma
constante, nos encontramos con acontecimientos y circunstancias, que se
reflejan en nuestros rostros, como lecciones a vivir de una gran importancia,
ya todos y cada uno de los acontecimientos, donde habitualmente nos vemos
reflejados, establece una pieza más del rompecabezas, de nuestras vidas en su
ciclo y proceso, personal de cada uno. Cada uno de estos, actúan de forma
directa, en la verdadera influencia que estos tienen, en nuestras vidas, la
cual se establece y se hace directa, en cada uno de los procesos dentro de los
cuales, todos y cada uno de los matices que vivimos, actúan a través del
favorecer constante, de las múltiples personas que rodean nuestras existencias,
y que de alguna forma, forman parte del contrato divino personal, una vea actúan
a nuestro alrededor, para verse representadas a través nuestro, en la
proyección real de una actitud soberana, basada en la impronta Almica, de
nuestras existencias eternas.
Todo
acontecimiento, tiene una profunda representación en todos y cada uno de los
sistemas, (configuración de elementos) que reto-alimentan nuestras existencias,
en todos los planos de manifestación. De esta forma, mientras estos configuran
el nivel o grado de integración de nuestras vidas, la representación de tales
influye de forma drástica en la proyección, de las esferas del ego las cuales,
transmiten información de nuestro estado actual, de evolución personal. Esto
nos viene a mostrar, que todo aspecto o experiencia que llevamos a cabo, no es más
que una representación de un proceso evolutivo, dentro del cual por referencias
de la dualidad en la que nos encontramos, una de las partes implicadas se verá
afectada, cumpliendo con sus lecciones o tareas a realizar, en su camino de
aprendizaje. El mismo refrán lo dice, el cual lo recuerdo desde la infancia: No hay mal, que por bien no venga. Voy a relatar, una pequeña introducción de los
tres vehículos primeros, a través de los cuales empezaremos a reconocer, como
las energías fluyen representando, nuestros grados de evolución, y la identidad
cíclica, en la cual navegamos en este ahora. En primer lugar, el vehículo
físico representa la influencia dentro de la cual, terceras personas se ven
inversas, en muchos de nuestros propios proyectos de aprendizaje. Al ser la vibración
más densa, esta interactúa con nuestro alrededor, creando así una onda de expansión,
que altera todo lo que le rodea de la misma forma, que se ve afectado por el.
Este campo,
refleja la interacción a nivel de densidad electromagnética, dentro de los
parámetros de aprendizaje establecidos, (cursando la Modalidad 3 densidad
inferior) para reflejar las energías directamente, fuera del amplio aspecto de
posibilidades, que actúa en nuestras vidas a nivel interno. De esta forma,
reconocemos que este vehículo es el cual en el nacemos en forma física, y
morimos para pasar a un estado más sutil de manifestación, una vez cursado todo
el aprendizaje. Dentro de esta información, toda la energía que almacena
nuestra existencia física, es analizada y actualizada en nuestros vehículos
Astrales, en los cuales se representa la identidad de nuestras vidas, fuera de
una mente densa que nos impida avanzar. En el vehículo Astral, se refleja de
dos formas totalmente distintas, debido a la dualidad que nos representa. La parte
más densa, queda en el cuerpo físico, y la marte más sutil lo abandona para
seguir, el proceso evolutivo de ascensión, como Almas en la Tierra. Este
establece la interacción de dichas resonancias, mientras que analiza en
profundidad el nivel de tonalidad, (frecuencia vibratoria personal) en las dos
vertientes del cuerpo físico, despierto y dormido para reconocer, las múltiples
funciones de nuestros egos, los cuales tienen que atravesar la primera esfera
de auto realización. Una vez abandonamos el vehículo físico, queda anulada la
primera esfera del ego la cual opera, a través de la densidad, que refleja
nuestro cuerpo físico. Esta modalidad, establece los patrones de identidad, los
cuales a nivel Almico reafirman las proyecciones, de una etapa real de
liberación de las máscaras del ego inferior.
Este
vehículo, es el que tiene más influencia a nivel de nuestro propio desarrollo,
en esta densidad polarizada, ya que ínter actúa en las dos vertientes, dentro de
todos los vehículos que nos representan. De esta forma, y como fue citado en el
mensaje anterior, “Modalidades de la 3 densidad”, los cuerpos se unifican unos
con otros, a través del sistema de tonalidades, que actúan en pros, de nuestra
propia evolución en este plano. Y por último el vehículo Mental, el cual nos
adjunta una representación constante, en la verdadera identidad Almica, la cual
refleja su eternidad más allá, de lo que podemos creer como real dentro de una proyección
holográfica de densidad inferior. Todos y cada uno de esos patrones, que desde
nuestra infancia nos han implantado, no son más que energías que reflejan, la
resonancia a través nuestro de ese sistema involutivo, dentro del cual nuestras
Almas se sienten a punto de atravesar las líneas, al reconocer la verdadera
profundidad, en la cual tienen que ser integrados, todos y cada uno de los
aspectos que componen, nuestra verdadera integridad. Los vehículos, no son más
que herramientas con las que compartimos nuestro propio aprendizaje. A mayor conocimiento
de estas, mayor es la influencia energética que actúa, a lo largo de nuestro proceso
de aprendizaje, representando así, la ubicación de nuestras existencias, en la extensión
de nuestras mentes y las constantes, que componen un sistema eterico de
profundidad, para atravesar los velos de la densidad inferior.
Oriol, gracias por su lectura.
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