Oriol 06-07-16
-EL PRIMER ACTO, LOS 3 VELOS Y LA PERSONALIDAD-
Oriol, Escritor y Terapeuta.
Es curioso escuchar los audios
de los artículos, para adentrarte más profundamente en lo que realmente
escribo. Existe tanta información, que comparto con vosotros que me es difícil
poder ordenar, si no es a través del orden numérico de las fechas, que los
publico. Aun así, hoy he sentido a través de esa voz, la frase “el primer
acto”. Esto podría dar lugar, a múltiples representaciones aun que, para mi
conocimiento el primer acto representa, esa nube en la que están inmersos, lo
que a día de hoy cito como los 3 primeros velos, de la personalidad. De esta
forma, se nos abre y de qué manera la experiencia, de este primer acto. Por si
fuera poco, este refleja las múltiples experiencias, bajo la opresión no tan
solo de un ego no desarrollado, sino del conjunto de élites u órdenes, ya sin
salir de esta atmósfera en la que vivimos, sino a nivel planetario que actúan
de forma constante, haciéndonos creer lo que estas desean. Me he encontrado a
lo largo de muchas charlas, con personas que se preguntan a sí mismas, como
salir de esta esfera circular, cuando la respuesta tan solo consiste, en haber
trascendido los 3 primeros velos, y haber cumplido a nivel de la personalidad,
lo que cito como “El Primer Acto”.
Aquí podríamos representar,
como si de una obra de teatro se tratara, en primer lugar, los múltiples
personajes, que actúan a través nuestro. De esta forma, podríamos ir citando
las múltiples partes de sí mismos, que procesamos hasta no haber trascendido,
el primer y segundo velo. Recordemos, que en este primer velo todas esas
experiencias, es para nuestro beneficio y se refleja de forma exterior, a
nosotros. En este nuestra personalidad, actúa como si de una esponja se
tratara, la cual necesita constantemente recibir información, para autentificar
su realidad. Dentro de este primer velo, se consumen los primeros aspectos que
podríamos llamar, como relaciones. En ese mismo momento, estas adquirieren un
protagonismo el cual, tan solo podemos de forma exterior, ya que una y otra vez
nos encontramos con experiencias, para nuestro desarrollo e evolución. Al estar
todas las relaciones, vinculadas al exterior carecemos de todo sentimiento, e
emoción personal con el cual ser conscientes de poder gestionar, esta es la
razón por la cual, nos vemos inmersos constantemente, en una auto gestión
exterior que se ocupa, de moldearnos.
Podríamos citar, que aun a
nuestro alrededor, existen personalidades del primer velo, procesando su primer
acto el cual, para nosotros quedara muy lejos de ser procesado, aun así, sí que
entendido, para reforzar a que estas mentes, en periodo de adaptación tengan un
sostén, a través del cual desarrollarse. Por norma general, y como si de una
jerarquía se tratara, en este primer acto los que están tonalidades más arriba,
se benefician de los de las tonalidades más bajas, y esta es la razón de
experimentar, como a través de este primer velo se contraen, herencias y
comportamientos los cuales, tendremos que ir liberando en próximos velos, a
través de haber adquirido más consciencia, de nuestra personalidad y nuestras
posibilidades. Una vez, una serie de experiencias y traumas ya han sido
impresos, en nuestra retina mental como personalidades humanas, pasamos a
experimentar el segundo velo, del primer acto. Una vez aquí, nuestras
personalidades ya están curtidas del exterior, y empiezan a experimentar a
nivel interno como despiertan, emociones y sentimientos basados, notablemente
en la parte inferior de nuestras existencias. Esto es lo más normal, ya que
tras el primer velo toda experiencias o aprendizaje, no ha sido del todo lo más
favorable, aun así, sí que era necesario para, restablecer este segundo velo,
con más seguridad.
Una vez emprendemos, este
primer acto desde el segundo velo, la mente al haber comprendido las acciones y
experiencias, del primer acto se refleja a sí misma, a través de una auto protección
que establece que creemos una conducta, muy representadas a través de que nuestro
exterior, no pueda herirnos. Aun así, hemos aprendido que todo lo exterior, nos
crea dolor e inseguridad y en este preciso, momento empiezan a surgir de
nosotros, esas experiencias para ser capaces de trascender, esas emociones que
nos alejan, de ser quienes somos de veras.
Oriol, gracias por su lectura y difusión.
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